Ayer cuando regresaba de pasar tres embarrados días en el parque Denali con la única intención de descansar, me encontre con dos tipos que me ofrecieron una cervecita fria. Ese fue el principio, el final... el mismo pero trece horas despues, con una buena juerga de por medio.
Mi sorpresa fue cuando llegué a la tienda y no encontre mi alforja con la comida y todos los utensilios de cocina. La había dejado fuera, no la había metido en la caja metálica antiosos y yo con mi pedo y sin mi alforja.
A la mañana, en una de esas visitas al baño me encuentro en la tienda un papelito de los Rangers, en el que me dicen que he dejado la comida en la calle y que me la han requisado, llamo al teléfono que aparece en el papelito y un Ranger muy amable viene a mi tienda a devolverme la alforja, me recuerda que no debo dejar comida en el exterior y todo ha pasado como si hubiera sido una pesadilla.
Ahora me recupero y descanso un dia esperando el 4 de julio, mañana ya camino de Fairbanks.
Cody, Tomy, gracias por haberme hecho sentir como en las fiestas de mi pueblo.
JJAJA qué bueno, casi alimentas a una familia de osos.... pues pedalear con resaca tiene que ser mortal!
ResponderEliminarLASHREKI: qué envidia poder sentirse libre y disfrutar tanto. ¡ a seguir caminando y a seguir contando aventuras, que tengas muchas emociones fantásticas ( jota,o, o, o,) !
ResponderEliminarAqui estamos impacientes por saber más de ti y de tu gran experiencia junto a tu inseparable compañera, tu bici. Esperamos reirnos con otras de tus experiencias, como lo de la bolsa de comida, osos, ardillas, rangers, cervezas...cervezas... y más cervezas...
ResponderEliminar¡¡Cuénta y "palante" ¡¡ ERES GRANDE y se te quiere.
Fdo.: PAAAAaaaaarrrraaa !!!