ENCONTRANDO EL SUR II

Metraje: 480 días aprox. Nac: Mundana, Genero: Realiti de aventuras, Catalogada: No recomendada a familiares cercanos.

Si hay algo que une a todos los seres humanos es el deseo de ser felices. Esta voluntad es el motor que activa y determina muchos de los pasos que van a dar Abisinia y Van Birloq en este largo viaje.

La falta de esperanza comienza a recortar sus sueños. Aburridos de esperar y de seguir esperando, de que nada cambie y de que nada venga, deciden perder el miedo a la vida y comenzar a trazar el boceto de su destino. Juntos parten en un viaje que les lleva a recorrer el continente americano restándole importancia al que y dándosela al como.

Este documental reúne la sabiduría y experiencias personales de esta ecléctica pareja en torno a un tema tan universal como es la búsqueda de la felicidad.

El sol de Rio Negro, edición de la mañana.

martes, 3 de abril de 2012

Hasta luego México



México y IX (San Cristóbal de las Casas, Comitán, Tziscao, Cdad. Cuauhtémoc) 287km, 2540 m+


Las serpientes de fuego nos conducirán por el firmamento. Desde sus lomos, podremos observar las aves de colmillos filosos luchando con coyotes descarnados. Ponte tus mejores prendas; la falda de corazones humanos?, quizás la blusa de serpientes?. Asistiremos, embriagados de emoción, a sacrificios que alimentarán el fuego de nuestro Sol por otros cincuenta y dos años más.
Luego, cuando ya estemos solos, mi autosacrificio consistirá en perforarme las orejas, o la lengua, o el pene. Llegado el momento decidiremos. Me pasaré cuerdas para impregnarlas en sangre, las mismas que luego quemaré como ofrenda a los dioses. El movimiento espiral del humo nos traerá a la serpiente de las dos cabezas, de cuyas fauces aparecerá el antepasado al cual tu decidas invocar. Él, vendrá del fondo del océano, allí hay mucha oscuridad.
 Aparecerá buscando el Amanecer.


“Cualquier parecido con la realidad NO es pura coincidencia. Los personajes que aquí aparecemos no somos ficticios, somos fruto de un día de museo.”   
   
                 


Ningún pudor en decir que no soy un tipo de visitar muchos museos. Pero a estas alturas de viaje  algo que verdaderamente me ha impactado ha sido el Museo Nacional de Antropología ubicado en la ciudad de México. En él te podrás trasladar en el tiempo y navegar entre las diferentes civilizaciones que poblaron estas tierras. Para mí, una experiencia única.
El resto, pues una ciudad, con sus ruidos, sus humos, sus marabuntas de apresuradas gentes…... Muy diferente de la hermosa ciudad que encontró y destruyó Hernán Cortés hace siglos. Tenochtitlán su nombre, pero esta historia os la dejo en manos de la wikipedia.

Tuve el placer de compartir un día con Guillermo, Jacqueline y Paulina. Familia que se  dedica vocacionalmente al viaje y a la risoterapia, pincha si los quieres conocer. Visitan hospitales para intentar hacer más llevadera la enfermedad de los chavales y ancianos que lo necesitan. Gran actitud frente a la vida.
Doctores, que sepáis que la pulsera de risoterapia ya ondea sobre nuevos mundos colgada de Abisinia, la nariz roja solamente me la pongo las noches especiales. Toda la suerte del mundo para los tres !!
De nuevo compartí con Herbert otro excelente día (que bien sabemos comer y cotorrear) y Karen, gracias por darme cobijo en tu palacete.



A mi vuelta al DF (entre medias la aventura madrileña), la tierra sintió que mi energía estaba revuelta, sintió que algo se movía dentro de mi con tanta fuerza que se contagió de la movida. Sentado, tomando un café y escribiendo unas líneas, achaco  al hipotiroidismo mi mareo y falta de equilibrio temporal. Los cojones, alarma!!, alarma!!!, redios, ahora sé lo que es un terremoto, corro. Los semáforos se balancean al ritmo que mis ideas golpean los huesos del cráneo. Que mareo.
Ya de nuevo en Chiapas, tras quince horas de bus, remoloneo varios días en San Cristóbal. Esta ciudad como quinceañera enamorada me quiere atrapar y yo me dejo. Con mucho esfuerzo después de una noche flamenca me despido de Zofi y Steven que me han reacogido y cuidado de mi bici este mes. Definitivo, parto. Que difícil dejar otra vez atrás un lugar en el que te sientes profundamente bien.


¿Quien pues nos dio la vuelta de tal modo
que hagamos lo que hagamos siempre tenemos la actitud
del que se marcha? Como quien
sube la ultima colina que una vez más le muestra
todo el valle, se gira y se detiene, se demora.
Así vivimos nosotros, siempre en despedida.
                                                                                                  
                                                                                         Rainer María Rilke, Elegías de Duino.

Me cuesta también dejar Chiapas, dejar México. Mi vuelta por casa me ha dejado KO. Después de este impasse estoy totalmente desubicado, no sé si soy de aquí o de allí. Finalmente me decido por ser de mas allá y  aplicándome como tratamiento de choque la teoría del desapego que Julio me enseñó en La Paz empiezo a rodar.
Abisinia vive un síndrome parecido, ella ha de acostumbrarse a todos los repuestos nuevos que la he colocado y que la hacen sentirse extraña. Vivimos momentos de adaptación.

Evitando llegar a la frontera por el camino más recto equivoco carreteras. De repente aparezco en lugares donde nunca vieron a un gringo en bici, y donde ni siquiera conocen el asfalto en muchos kilómetros a la redonda de sus casas.

El futbol si que llega a todo los rincones.
El pedaleo comienza a introducir lentamente ácido láctico en mis músculos, igual que  la aguja traspasa la piel para insertarse en la vena, con cuidado, con suavidad. Este chute de pedal engancha. Que droga más pura!!. Ya estoy de vuelta, y seguro que para quedarme.
Por estos sinuosos senderos llego hasta el Parque Lagos de Montebello. Las cortinas de rayos de sol se descuelgan entre la arboleda. Sentado en la orilla del lago Tziscao respiro un iluminado atardecer (privilegio humano). Último empujón, y desoyendo las recomendaciones de no recorrer esas “peligrosas” carreteras llego agotado al borde del borde, al último pueblo mexicano antes de cruzar a Guatemala.

Al levantarme día gris que intenta disimular la mujer del hostal ofreciéndome un café que resucita un muerto (por lo sabroso y por lo cargado). He de cruzar la frontera y estos días ya sabéis como son.
Pues finalmente fue de lo más sencillo. A la salida de México los funcionarios casi me invitan a otro café y a la entrada a Guatemala ni mirarme el careto, sello y pa´lante. Estos han estudiado en escuelas diferentes a los funcionarios canadienses y estadounidenses.
Frente a mí guatemaltecos cerros infinitos se abrazan a las nubes. Llevan siglos esperándome. Apártense que voy.

Desde mi cielo amparo de la milpa, inmensidad donde el águila acecha la serpiente agazapada tras el nopal. Un gran abrazo mejicano mis carnalazos (ladearse en el envite y apoyar corazón con corazón).


Agradecimiento infinito al pueblo mexicano. GRANDE!!!



2 comentarios:

  1. De bien nacidos es ser agradecido y me alegro que agradezcas a los mexicanos la hospitalidad que han tenido contigo. Yo no soy mexicano pero he podido disfrutar la hospitalidad de aquellas gentes y, n'hombre, pa' quitarse el sombrero.
    Mucha suerte en la continuación de tu periplo por tierras americanas.
    Facundo.

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  2. Estaba pensando en poner unas palabras que simplificaran la hazaña que realizas, de algún poeta,filosofo,iluminado,payaso,cantante,ciclista,borracho,escritor,santo,bufón,de algún lumbreras de a pie.
    Hoy prefiero volcar todo mi arte y simplificar todo en una palabra:

    CABRONAAAAZZZOOOOOOOO!!!!!!!

    No te creas me ha costado lo suyo.

    Un beso, monstruo
    Tarkux

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