ENCONTRANDO EL SUR II

Metraje: 480 días aprox. Nac: Mundana, Genero: Realiti de aventuras, Catalogada: No recomendada a familiares cercanos.

Si hay algo que une a todos los seres humanos es el deseo de ser felices. Esta voluntad es el motor que activa y determina muchos de los pasos que van a dar Abisinia y Van Birloq en este largo viaje.

La falta de esperanza comienza a recortar sus sueños. Aburridos de esperar y de seguir esperando, de que nada cambie y de que nada venga, deciden perder el miedo a la vida y comenzar a trazar el boceto de su destino. Juntos parten en un viaje que les lleva a recorrer el continente americano restándole importancia al que y dándosela al como.

Este documental reúne la sabiduría y experiencias personales de esta ecléctica pareja en torno a un tema tan universal como es la búsqueda de la felicidad.

El sol de Rio Negro, edición de la mañana.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Naufrago




Vivir
a la deriva,
sentir
que todo marcha bien.
Volar
siempre hacia arriba,
y pensar
que no puedo perder.
                                                 

                                                                          Extremoduro. Quemando tus recuerdos



Los últimos días han sido agotadores. La tarea de dejar Ushuaia no fue fácil. Una serie de circunstancias, que ahora no voy a contar, se confabularon en mi contra.
Una vez estaba en su aeropuerto faltaba la última prueba antes de partir, la de facturar todo el equipaje sin pagar sobrecoste. Hacia unos días había visto como Liesbeth lo había conseguido mostrando una esmaltada sonrisa sobre la que apoyaba el azul de unos ojos achinados. Era obvio que en mi caso, no podría utilizar esas armas.
Una vez coloco mi equipaje y la caja que contiene la bici sobre la cinta se me acerca un mozo ofreciéndome embalar mis bultos para que viajen mas seguros. No atiende a la negativa de mi respuesta e insiste. A la par la azafata que se ocupa de la facturación me prohíbe subir a la cabina del avión con la alforja que porto como equipaje de mano y me invita a facturarla. Veo como aumenta el peso en la báscula mientras el mozo sigue insistiendo. Creo que voy a perder los nervios.

_ No, por favor, no es necesario!!, respondo en esta ocasión con un tono mas rotundo.

La azafata percibe la tensión y me aclara al mismo tiempo que coloca una mirada condescendiente sobre el mozo,

_ Sr Izquierdo, la facturación de su equipaje no va a tener sobrecoste alguno, por favor facture todo lo que no necesite llevar en cabina.
La estampa de mi rostro cambió, aun sin verlo estoy seguro. Abandono la zona de facturación y Antonio, que así se llamaba el mozo de los emblajes, me está esperando. Que querrá este tipo ahora?? Me pregunto. Amablemente me propone invitarme a un café, y ya sentados frente al gran ventanal desde donde se observa un continuo ir y venir de aviones, me comenta que es el director del aeropuerto.

 
Ahora comprendo todo, gracias a su presencia en la facturación y a su amistad con Toto,  no he pagado sobrepeso.
Sentado en mi asiento espero el despegue. Una mano se apoya en mi hombro. Antonio no quiere dejarme marchar sin despedirse de mi, desearme lo mejor, y felicitarme de nuevo por mi viaje. Sabe que su hijo el pequeño, en breve, tomará la bici y hará lo mismo que yo. Volar.
Pasadas unas horas el avión comienza a perder altura y desde la ventanilla observo una masa gigante de hormigón, bocacalles que recluyen vida, callejones encargados de ocultar luz, tejados cubiertos de antenas y cables tejen un paisaje que se desparrama sin orden hasta tocar un mar de plata. La ciudad de Buenos Aires me espera.
Después de vivir tanto tiempo en el campo llego a una gran urbe con la mirada inocente. En los pasillos del aeropuerto me sorprenden mujeres de largas piernas embutidas en ajustados jeans manteniendo el equilibrio sobre vertiginosas plataformas. Tatuajes, piercings, vidas de espejo, de imagen proyectada.

 
Inmerso en el caos, tras la luna del asiento delantero de un taxi observo una vida loca, una vida que se mueve a golpe de estimulo. Neones de colores, velocidad, no hay lugar para el reposo, nada fluye, todo corre, y ruido, mucho ruido.
 
De repente todo se para, se hace el silencio, un remanso de paz. Cruzando el patio esta la casa de Leo y allí mismo me rencuentro con Gabi. Nos conocimos hace cinco meses en un hostel de Cachi, recién entre en Argentina, y ahora ha removido media ciudad para que tenga lugar donde hospedarme.


 
Tras desayunar me veo trabajando, que extraña sensación. Rodillo en mano, un poco de música y vamos a cambiarle la cara al apartamento del recién mudado Leo. Horas después, con la satisfacción de ver como se ha trasformado el hogar, nos vamos al parque donde compartimos comida, risas, y desconocimientos. Tirados en el césped, con un taper de comida china entre las manos miramos el cielo, nos damos cuenta de lo lejos que vivimos del mundo convencional, de lo poco que sabemos, y de todo lo que nos queda por descubrir.

 
 
Sentado en la urbe, exactamente en un banco de la Avenida de Corrientes, observo el trasiego de personajes olvidados. Desde hace tiempo me aburre la buena educación de escaparate. Los que me saludan con esmero mientras fuerzan la sonrisa, los que no me saludan por desgracia. Me cansa la prisa constante, ver vestir las apariencias de domingo, advertir el delirio del consumo, ver el mundo ahogarse de un estampado nudo en el cuello.

Perder el tiempo para después comprarlo.

 
No existe competición para tanta hipocresía,
somos balseros remando hacia nuestra propia deriva.
Quien engaña no gana,
aquí quien engaña no gana...

                                                                          Ojos de Brujo. Quien engaña no gana
 
El continuo goteo de instantes da paso al transcurso de los días. Entre ellos, amontonados y cubiertos de luz, excelentes hallazgos.

 
En mi habitación oigo gritos. Es Abisinia que permanece precintada en una caja desde hace tres días. Acudo a su rescate y afuera!!!!!!!!!!!. Nos vamos a disfrutar de la ciudad con la suerte que una vez llegamos al obelisco esta partiendo una Masa Crítica,  somos cientos de ciclistas los que tomamos las calles de Buenos Aires y las recorremos acompañados de una muy buena onda.

 
La llegada de la novia de Leo a casa me empuja a abandonarla. Demasiada temperatura. Medio resfriado salgo a la calle. Sentado en un banco de una pequeña y arbolada plaza observo la danza del tango, erotismo en estado puro. Dios que calor.
Xabi es alavés y desde hace años, a pesar de su juventud, está fuera de casa viajando por el mundo. Esta semana para ganarse la vida y poder pagarse un curso de clown labura como vendedor de menús en un lujoso restaurante ubicado en la misma plaza donde atónito observo el tango. Solo por mi aspecto ya sabe que nunca entraré a comer allí, sin embargo tras unos minutos de conversación me ofrece su casa para pasar la noche y ejerce de peluquero. Gracias patatero del estrecho.


Calles sucias de humo y desordenadas de gentío. Cascadas de ventanas se descuelgan hasta tocar el suelo. Perdido en las mareas, arrastrado por las corrientes, me abandono, me rindo, me dejo ir.

 

Éste es el mundo, amigo, agonía, agonía.
Los muertos se descomponen bajo el reloj de las ciudades,
la guerra pasa llorando con un millón de ratas grises,
los ricos dan a sus queridas
pequeños moribundos iluminados,
y la vida no es noble, ni buena, ni sagrada.


                                                               Federico García Lorca. Oda a Walt Whitman

 Me mudo de nuevo. Gabriela, “la Pome”, me cede una pieza de su linda casa y el salón de su corazón para pasar mi última semana antes de partir.


 
Desde hace unos dias se mezcla la incertidumbre de mi futuro con la certeza de horarios, vuelos y destinos. Tengo mas planes para los próximos 20 días que los que tuve en los últimos  20 meses.

La ciudad me deja rodarla y perderme entre su amplia red de carriles bici. Los días pasan y poco a poco, a pesar de las noches de insomnio, como animal de costumbres que soy, me adapto a lo inadaptable, a la contranatura. En ocasiones el reloj se vuelve loco y se salta las horas acortando los días, otras veces recupera las horas robadas haciéndolos interminables. Son seis días que llegué y me esta costando mucho adaptarme a la vida en la urbe.

 
Un choripan y una Quilmes en el parrimugre es el menú. Necesito comer algo, pero es que los nervios me han cerrado el estomago. Hace tiempo los SKAp me invitaron a un concierto y ese día ha llegado, es hoy. Me despido de la Pome apoyando mi pecho en sus pechos y dejando caer el peso de mi cuerpo sobre ella que me envuelve con sus brazos untándome de cariño.

_ Nos vemos Gabi, llego tarde al concierto. La digo con la voz inflamada por la emoción.
_  Pasálo bien boludo!!, oigo a mis espaldas. La bici, veloz, vuela, ya lleva casi una cuadra rodada.

“Se me hace difícil vivir la vida sin querer, así que he decidido vivirla aposta”

                                                                                                         Diario de Van Birloq

Me deslizo entre calles altas como un chavón de 15 años. Me suelto de manos, me cambio infinitamente de carril, adelanto a los autos reprimidos por el rojo de los semáforos por derecha e izquierda. No cabe duda; estoy de subidón.

Una vez en la puerta del hotel intento esconder mi euforia. Comienzan a aparecer los componentes del grupo.
_Coño !! Si es el loco de la bici. Es la expresión mas común entre los faranduleros.

 Abisinia y yo nos subimos a la furgo y nos llevan para el estadio del Ferro, prueba de sonido, trompetas, guitarras, y salto, salto, saltooooooooooooo.
Durante el tiempo que estamos en camerinos este grupo de personas, sin conocerme de nada, me hacen sentir como uno mas. Tomo gazpacho, tortillas de patatas y croquetas. Para ellos esta comida es normal, pero para mi es extraordinaria después de casi dos años sin probarla. No paro de comer mientras ellos no dejan de hacerme preguntas. Admiran la valentía del aventurero que rueda con su bici por los países que ellos visitan, esos mismos que a ellos, fuera del escenario y del hotel, les parecen tan inseguros.

 
El campo ruge, una hora de retraso hace que los canticos lleguen con claridad hasta el  camerino, 23ooo personas abarrotan el estadio, el concierto comienza, se desata la locura.



A mitad del concierto un parón entre dos canciones lo aprovecha Joxemi y tras la presentación ruedo con Abisinia sobre el escenario. Podría decir;  Que espectáculo tan patético!!, pero ya fue.


Nos bebemos mi ultima noche y me despido de Argentina como se merece. Salimos al boliche donde nos reciben como estrellas del rock y nos atiborramos de Fernet como bolingas de barrio. Estoy con Julio, es el bajo del grupo y hermano de Marco, el presidente del ateneo de Usera. Rápidamente llega el resto de la banda. Hasta cerrar el local tuvimos tiempo para el baile, para el vacile, para la charla y para los friquis.


Estos chicos de SKAp son excelentes. Gracias a todos por este pedazo de regalo. Nos vemos.

                             RE-SIS-TEN-CIA          DE-SO-BE-DIEN-CIA

 

Terminada la fiesta agarro Abisinia y aun de noche rodamos hacia casa. Alumbrado por las farolas deambulo entre adoquinadas avenidas, dejándome guiar por un sentido de la orientación gravemente disminuido.


 Camino hacia el amanecer, su luz ya se refleja en las vías, en tanto miro el mapa de la ciudad y me doy cuenta que llevo veinte minutos pedaleando en dirección contraria. Una sensación de angustia comienza a superarme, estoy perdido, no se llegar, desorientado cruzo en varias ocasiones  la misma plaza, no me encuentro, como acabo de decir; ANGUSTIA.
Hace rato que llegó el sol cuando aun vestido y mojado por el sudor, me tumbo en la cama.
 


Intento dormir, desarmar este cansancio, pero me resulta imposible, estoy intoxicado, sobrexcitado, y me queda día por delante. Esta misma tarde despega mi vuelo y estoy sin preparar el equipaje y sin haber embalado aun la bici. Son muchas las cosas que me quedan por hacer.
La Pome es consciente de mi estado y sale a comprar desayuno. Poco mas tarde nos despedimos agarrados a un choripan y la obligada Quilmes. Y es que hay que ver, no hemos creció nada, verdad Gabriela?. Tú que pensabas que te podía leer la mente. Pome, mil gracias por todo y un abrazo superespecial. Gabi, Leo, también para vosotros, no os pongáis así.

 
Me subo al avión que se va a encargar de cambiarme de hemisferio, de continente, de vida, de mundo. Las luces se apagan, por fin el descanso me abraza y, agotado después de 40 horas sin dormir, me entrego al sueño.
Con la llegada del amanecer estiro las piernas en el pasillo mientras espero que la luz verde del W.C. se encienda abriéndome paso. Alguien se me acerca y con un claro acento francés me pregunta,
- Tu eres Jorge? tu eres Van Birloq?. Dudo, no se que responder, estoy alucinando.    
- No te acuerdas de mi? continúa. Nos vimos en Monument Valley aquella tarde………

No es posible, me rencuentro en el avión con una familia con la cual estuve en su autocaravana, refugiándome del preludio de una tormenta en mitad del desierto hace casi dos años. Me invitaron a café y me enseñaron como viajaban. Nos conocimos casi en lo que era el principio de nuestros viajes y ahora retornamos juntos a Europa. Es pequeño el mundo o no?

 
 
A la llegada a Barcelona en el aeropuerto me está esperando Mauricio. Viajero en proceso de despegue, con el cual me comunico desde hace tiempo. En cuanto se entera de mi llegada se ofrece a venir a buscarme con el auto. Un abrazo y mucho ánimo, despegaaaaaaaaaaaaaaaaaaa Mau. https://www.facebook.com/#!/BicicletaDelDestierro?fref=ts
Allí también esta Liesbeth. La belga ha querido compartir este momento tan especial, dentro de un viaje, como es el regreso y ha venido a recibirme. Gracias Chinita.
Su presencia y el bálsamo de un beso trasparente amortiguan mi caída a este nuevo y conocido mundo. A su lado paseo las calles de esta España de rostro lánguido, recupero sabores olvidados en las tascas de un barrio Gótico animado por la música callejera y disfruto de cuatro días abrazado por su calor y el extraordinario, por olvidado, olor a sabanas limpias.

 “De sol, espiga, y deseo, son sus manos en mi pelo……. silencio, brisa, y cordura
dan aliento a mi locura”

                                                                              Antonio Vega. El sitio de mi recreo


El día continua creciendo, casi sin darnos cuenta un cielo de grana y oro nos sorprende abrazados. Se oculta la luna en el negro, se ciñe tu cintura a la mía.
Monto la bici, Abisinia resucita, sale de su ataúd de cartón, y vuelve a la vida. Ordeno mis alforjas, lleno mis pulmones de aire fresco, y con el peso de su ausencia ruedo entre las avenidas de esta agradable ciudad al encuentro de nuevas gentes.

 
Antes de agarrar el tren que me llevará a casa de los Soris en las Borges, he quedado con Zulima, Mustaros, y Pere. Nos conocemos desde hace tiempo por internet y ha llegado el momento de ponernos caras. Me invitan a comer, me llenan una bolsa de consejos y de repuestos para la bici, y me hacen sentir protagonista. Se acuerdan mejor de las anécdotas que están escritas en este blog que yo mismo. Malditas neuronas, donde os habéis metido??    
                                                                 
Pero este viaje no termina aquí. He decidido llegar pausadamente a Madrid, y ponerle punto y…. como se merece. Voy a rodar sobre los lomos de mi fiel y debilitada Abisinia, a la que los kilómetros no perdonan. La verdad es que ya desde hace tiempo necesita repuestos y un nuevo punto de soldadura.

 
Recorreré una España cambiada, con una mirada también cambiada después de casi dos años en el camino. A mi paso por Vitoria esta planificado un encuentro con mi compañero Lontxo y también se que nuevas aventuras y encuentros me esperan para poner broche a  esta parte de la aventura que es la vida.
Como lo oyes, desde aquí, desde mi cielo hispánico aromatizado por la brisa del Mediterráneo, después de que el tiempo me haya transformado en un rastreador infatigable de nuevos caminos, acojonado ante la linda perspectiva de convertirme en un naufrago a la deriva, de no encontrar fin a esta vida de rodar infinito,  un gran abrazo colegas.

 

 

PIES DE FUEGO

Yo sé
que vas y que vienes,
que corres las escalas,
que adelantas al viento.
Antes
de que
te llame
ya has llegado,
y junto a la agresiva
cintura de la costa,
arena, piedra, espinas,
vas a mi lado,
en los bosques pisando
troncos, mudas
aguas verdes,
o en las calles
andando
intransitables
suburbios, pavimentos
de alquitrán fatigado,
a esa hora
en que la luz
del mundo
se deshilacha como
una bandera,
tu, por calles y bosques,
a  mi lado
caminas,
bravía, inagotable
compañera,
pero,
Dios mio!
Cómo gastas
zapatos!

 

 

                                                    Pablo Neruda. Fragmento de Oda a pies de fuego

 

11 comentarios:

  1. Excelente entrada Jorgito. Se escribe con dolor y esfuerzo o con sangre como dijo aquel filosofo. No repases los textos y sigue adelante. Suerte en la creación de tú nuevo mándala.
    Nos vemos en los lagos.

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    1. Con dolor, esfuerzo, sangre y algo de placer.

      Nos vemos.

      Jorge

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  2. Ole,Ole,Ole, mi querido Jorge, aunque sea una expresión muy española, dice mucho sobre lo que siento, te deseo lo mejor y espero que en una de tus vueltas por los Alpes,igual te pierdes en algún cruce y te veo por aquí para darme un buen empujón, gracias por seguir inspirandome, un abrazo hermano y disfruta del pais de "Heidi"
    SALUD Y BUEN CAMINO NANDO.

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    1. Quien sabe si no nos perderemos los dos y nos encontremos en uno de esos cruces.

      Lindo disfrutar de la vida, lindísimo disfrutar de la bici. Aquí y allí.

      Nos vemos Nando!!!!!!!

      Jorge

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  3. Hola ciclista Jorge,

    Que lindo leerte, desde aquí, Francia, Grenoble. De conocer algo de esta bici que subió sobre el escenario de ska-p, de compartir tus sentimientos, tu regreso a España, que fuerza en tu historia, botas de fuego, botas de sangre ¡ botas de vida !

    Suerte por el camino que te espera,
    Nos vemos, seguramente, el mundo es un pañuelo

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    1. Eyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy

      que bueno oirte Thomas!!!!!!!

      Gracias por tus palabras, un poco de suerte y un poco de fuerza nunca vienen mal.

      Grenoble no esta lejos de Suiza, quien sabe donde nos encontraremos.

      Un abrazo.

      Jorge, un ciclista al menos de sentimiento.

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  4. Triste es el regreso del que ama alejarse y conocer el mundo, pero la vida no termina y las nuevas ocasiones saltaran a tu encuentro, bienvenido a la piel de toro, nos veremos cuando nos veamos, y nos contaremos lo que hay que contarse.

    Un abrazo desde Sanagus,

    ZEX

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    1. Solo tenemos que darle un empujoncito y todo llegará.

      Abrazo grande Ce.

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  5. Hola, Jorge. Enhorabuena por ser tan valiente. Dime cómo se pueden ver las fotos de tu periplo en bici por el Nuevo Continente. No sé cómo verlas. Gracias. Lino.

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    1. Hola Lino!!!!!

      De momento creo que para verlas debes de visitar cada entrada, pulsar la primera foto y asi te aparece una galeria.

      Un abrazo para todos.

      Jorge

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  6. Jorge, no se donde andas o si ya lo sabes, pero creo que querras saber que ayer dia 4 de Junio le dio un derrame cerebral a Luison el de la fabrica (el marido de Olga), esta con muerte cerebral y parece que es cuestion de horas que nos deje.

    Siento dejarte aqui la noticia

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