ENCONTRANDO EL SUR II

Metraje: 480 días aprox. Nac: Mundana, Genero: Realiti de aventuras, Catalogada: No recomendada a familiares cercanos.

Si hay algo que une a todos los seres humanos es el deseo de ser felices. Esta voluntad es el motor que activa y determina muchos de los pasos que van a dar Abisinia y Van Birloq en este largo viaje.

La falta de esperanza comienza a recortar sus sueños. Aburridos de esperar y de seguir esperando, de que nada cambie y de que nada venga, deciden perder el miedo a la vida y comenzar a trazar el boceto de su destino. Juntos parten en un viaje que les lleva a recorrer el continente americano restándole importancia al que y dándosela al como.

Este documental reúne la sabiduría y experiencias personales de esta ecléctica pareja en torno a un tema tan universal como es la búsqueda de la felicidad.

El sol de Rio Negro, edición de la mañana.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Welcome to Tijuana

                                                                                                                           Ensenada
México I, California Baja (Tijuana, Ensenada, Rosario, St Rosalillita, Villa Jesús y María) 696km, 5807m+ 

Crucé la frontera,  esa gruesa barrera,  esa frágil línea que divide la tierra en dos países y la separa en dos desiguales mundos. El primero, el del consumo, el segundo, el del deseo inalcanzable.

De por si los días de cruce de frontera son grises, no molan, y un cielo plomizo es el peor decorado para cruzarla. Los días de cruce de frontera  se me hacen poco agradables. Las costumbres y la educación de sus funcionarios le quitan el karma a cualquiera. Quizás estos días  también lleven asociado ese innato rechazo al cambio, a lo desconocido.

Siempre que alguien me hablaba de Tijuana, me avisaba del serio peligro que era cruzarla. Asesinatos diarios, la embajada advirtiéndote que no vayas….. un metemiedo, finalmente un mentidero.  El cruce a Mexico fue papita (primer término aprendido en México, significa fácil). Lo mas complicado de todo fue hacer que Abisinia pasara entre los tornos. Unos enrejados tornos de acero que la enganchaban ante la falta de espacio simulando un tiovivo. Para ayudarme en esta operación y no acabar mareados, aun en tierra de nadie, estaba Omar. Un vistazo a la matricula “alaskeña” de Abisinia y un – no me digas que vienes de allá, gringo? nos fueron suficientes para construir rápidamente una interesantísima amistad. Mi rumbo eran unos acantilados a las afueras de Tijuana, él me explico el mejor y mas seguro camino, un café y un me quedo en Tijuana a conocerlo fueron lo siguiente. Nos encontramos en el estudio con Boris, ambos tienen un negocio de edición de videos para eventos sociales, bodas, etc. Boris recorrió durante tres meses con una pesada y antigua bici de tres marchas centro europa, sin entrenar  y con pantalones vaqueros y zapatos. Carnal, eres un dios, no eres como Van Dame pero eres un dios. Avise a los contactos que me esperaban en la siguiente ciudad y me quede cinco días con ellos.
Barrio de Tijuana
Recorrimos las calles de Tijuana, siiiiiiiiiii, que bueno!!!!!!  en ello colaboro el “bochito”, Volkswagen escarabajo de Boris que nos llevaba y traía entre los comederos mas populares de los barrios de la raza (gente humilde) y los locales mas conocidos por varios y diferentes motivos. Y es que la canción hace honor a la realidad, Wellcome to Tijuana!!!!!. Éramos detectives salvajes recorriendo esas calles en busca de algo, no sabíamos  que…tampoco nos importaba, esperábamos nada de la noche y ella nos lo dio.


Cuanto mas lejos anda uno de Alaska mayor reconocimiento tiene. Andar por las calles de Tijuana empujando la bici, me hizo sentir como un personaje popular. La gente salía de las tiendas a verme. Los tenderos me preguntan y me dan su bendición, otros se paran a tomarse fotos contigo y los mas sensatos no dicen nada y piensan, donde ira este loco? .

Volví a Tijuana diez días después una vez terminado mi periplo vacacional en Cancún y en el aeropuerto me esperaban mis carnales con el bocho, desayuno potente y siesta. Sábado noche y todo preparado para salir a quemar Tijuana, finalmente Tijuana nos quemo a nosotros. Mis carnales decidieron que finalmente estaba preparado para probar los tacos de adobada de a 5 pesos (30 céntimos de euro), el precio parecía ser el peligro. "Para ingerir estos tacos has de estar en completo desapego con la materia", esa fue su única advertencia. El orzuelo siempre llama dos veces y nueva visita al doctor p´aque me de la receta. Dobledosis de antibiótico y seguimos en lucha..........



Boris, Omar y familia, muchísimas gracias por todo lo que me habéis dado y enseñado, por todo lo que habéis compartido conmigo,  por mostrarme el  significado de  mi carnal y ante todo por vuestro cariño y amistad.

El alma me gritaba volver a la carretera y la salida de Tijuana no fue fácil por varios motivos. Después de desayunar un tamal de res solo quieres volver a la cama, el trafico en Tijuana es una locura, el camino hasta Playas es bastante desagradable y también por dejar saco de nostalgia en el estudio.



Una vez llegué a Playas me esperaba Rosalva, empeñada en que compartiera mi experiencia con los niños del instituto de Secundaria 5. Mi sorpresa; habían hecho un receso en las clases y habían formado a unos trescientos adolescentes en el patio.  No me quedaba otra, hablé con la organizadora y les pedí por favor que desformaran, un corrillo a mi alrededor y los niños sentados en el suelo seria mas cómodo y cercano, no mas “mili” en los colegios por favor. Pequeña introducción de mi viaje, muchas preguntas por parte de ellos, y muchísima inquietud por conocer. Al terminar avalancha, fotos  y firma de autógrafos, como lo oís. De allí nos fuimos a otro colegio donde esperaban los niños de primaria, estaban en el patio donde iban a representar una obra y aprovechamos para contarles un poco del viaje, turno de fotos con las profesoras y………….. hay que empezar a rodar, 22 dias después  hay que hacerlo.

Me muestran la manera de llegar a la autopista, prohibida para bicis, sin cruzar el peaje y unos kilómetros mas adelante sale la policía a darme el alto y echarme de la misma. Rodados unos kilómetros  encuentro el modo de volver campo a través y poder seguir camino de manera segura. El tramo entre Tijuana y Ensenada es muy lindo, siempre en paralelo al Pacífico te permite sentir el inmenso océano cerca de ti y ver como los delfines,  si tienes suerte también  las ballenas, se unen a tu viaje nadando en paralelo a tu rodada en bicicleta.
“Era la hora en que los niños juegan en las calles de todos los pueblos, llenando con sus gritos la tarde. Cuando aún las paredes negras reflejan la luz amarilla del sol.”
                                                                                                                   Juan Rulfo, Pedro Páramo                      

Día de reposo en Ensenada, la  familia de Tomas y Carmen, festejo con tortilla de patatas, Marques de Cáceres y buenas sobremesas. Su madre amenizaba la del desayuno y con su padre compartía la de la cena. Concierto de “flamenco” para rematar el sabor hispano.

El estado de las carreteras te hace sentir que  verdaderamente algo ha cambiado en tu viaje, ya no por su pavimentado, sino por su arcén. Normalmente es del ancho de la línea blanca que lo delimita, no hay nada mas allá. En esa línea te encuentras topes reflectantes y otras veces desaparece totalmente encontrándote un vacio entre la carretera y el suelo. Funambulista del arcén, sin red, con el manillar como pértiga para mantener el equilibrio a la par que la concentración consume tu energía. Con un alambre que en ocasiones desaparece y solo ves el vacio.  Si a esto le sumas el denso tráfico entre Ensenada y San Quintín, se convierte la aventura de un viaje en un deporte de los denominados de riesgo.

En la arriesgada y cotidiana actividad de cruzarte en la ruta con un camión me permito aconsejar;  asir el manillar fuertemente, no dejar de dar pedales y estar siempre sentado cuando te cruzas con ellos. Si ves que viene uno de frente comprobar en el espejo que no venga otro tras de ti y finalmente solo te queda tener confianza en ellos, pero si en alguna ocasión crees que son merecedores de perderla tírate a la cuneta, no lo dudes.


Una mañana de duro viento de costado, el cual me manejaba y desplazaba en la carretera a su antojo, la ausencia de arcén y el anuncio de lluvia me hicieron rendirme. Subí la bici a un carro y me fui hasta casa del profe Emilio, primo de Omar. Aquí empezaba la ruta de la telesecundaria (escuelas de segundo grado), con ellos y Edgar pasé una buena tormenta, un combate de boxeo que paralizó el país y una fiesta de cumpleaños.

De allí salí recomendado y mi siguiente parada en El Rosario fue en casa del profe Rosendo. Paseando  sus calles, oí mi nombre desde un carro. Chencho me invitó a comer y me enseñó las instalaciones de una planta de manipulado de erizos de mar. Trabaja en la construcción, actualmente en la construcción de una nueva vida, un nuevo amor. A partir de este punto todo cambió al disminuir el tráfico.





Me encamine hacia el Valle de los Cirios (video), en el paisaje durante 250 kilómetros  solo encuentras matorral bajo, cirios (árbol espinoso y espigado) y cactus gigantes que emulan la forma de un candelabro de salón de abadía  de una  peli de terror.  Aquí comprobé que estaría bien el cambio de nombre de esta región, podría pasar a llamarse California Sube y Baja, los llanos escasean  tanto como el agua. Amplios kilometrajes diarios con la intención de cruzar el deshabitado desierto en dos jornadas e importantísimos desniveles tuvieron como consecuencia que mi culo probara la crema para bebes que traía en el botiquín regalo del Kuki. Nunca pude imaginármelo, ya os contare como termina esto, de momento he comprobado en mis tiernas carnes el significado del  término; escocido.

Emiliano, un verdadero ranchero de la "baica" (bici).
Mis piernas estaban cansadas, mi cuerpo me decía para y así lo hice. De casa de la maestra Yesenia  llegué a Santa Rosalillita, allí estaba el profe Sergio. Aldea pesquera, el Pacífico frente a mi tienda y una familia mas que me recibe con los brazos abiertos, me tratan como uno mas de la familia y en menos de media hora estoy integrado. A la tarde  nos vamos a la playa a vender tacos, este es un paraíso para los surfistas que viven en la playa durante los meses de invierno esperando la llegada de las olas. Cotorreamos, platicamos, compartimos historias de terror al mas puro estilo latinoamericano y una tortilla de patata mas. Pruebo el ceviche, el mole, la langosta, queso fresco, ostiones, avulones, tortitas de jaiba…… que bueno cocinas Nacha!!!. Para remate celebración de aniversario, nueve años de matrimonio fueron excusa suficiente para organizar una fiesta a la que se sumaron una pareja de semifilipinos que nos encontramos en el pueblo perdidos al anochecer. Sergio les ofreció cena en su casa y es que estábamos de celebración, media hora mas tarde oyó que había seis motoristas perdidos en el pueblo y bajamos a por ellos. Las escuelas una vez removidos los pupitres fueron su hotel, que el ritmo no pare no. Como era………….? Logaritmo neperiano de……???






Rafa, pescador de sonrisas.

Dejo atrás otra familia, y me voy de volada a otro pueblo, Villa Jesús y María, allí llego recomendado a casa de Rafa, una noche de pesca en alta mar del calamar es su propuesta. Pero todo esto, el paralelo 28º, el trópico de cáncer cercano para mi que vengo de rozar el círculo polar ártico............... van siendo historia para el siguiente cuento.

Estoy recorriendo el estado mas occidental de México, California Baja. Península bañada por el mar de Cortés y el océano Pacífico. Aproximadamente el 80% de su territorio es desértico. Aquí estoy compartiendo camino con gente de diferente posición social, he pasado de la tienda de lujo a la de empeños, de circular en el auto americano de alta gama a empujar el clásico sin gasolina. Pero lo cierto es que por estos lares la mayoría de la gente es humilde, no falta un plato de comida, normalmente muy buena comida, pero su estilo de vida no es el del consumo y lujo. Esta otra perspectiva que ellos tiene del mundo hace que me pregunten el porque nos gusta retar el peligro, arriesgar nuestras vidas, estar lejos de nuestras familias, en fin, hacer el pendejo. Para ellos que tan austera se les hace aquí la vida, que ya es una aventura en si misma a la hora de buscar trabajo, conseguir dinero para sacar la familia adelante, esto que hacemos los bicicleteros no tiene explicación para ellos. Solo acierto a decir que quizás nosotros tengamos allí la vida mas fácil, eso nos aburra y prefiramos arriesgarla a vivirla en monotonía.

El clima, hubo días de lluvia torrencial y mucho viento, el proceso de adaptación al nuevo país bastante diferente a los anteriores, lo pésimo de las carreteras combinado con un tráfico pesado y el vacio de abrazos recién recibidos y ahora recién evaporados, golpearon mi moral. Me golpearon como un croché de derechas impactando directamente en la zona hepática, me  hicieron tambalear, no me pusieron contra las cuerdas ni al borde del KO pero si me hicieron reflexionar, pensar que en cualquier momento si esto fuera mas difícil podría tirar la toalla. Esta aventura ha de servir al disfrute y no al sufrimiento. Pero en  ocasiones llegaba mas lejos, existía un riesgo real, un extremado peligro en la ruta.


Desde mi cielo compartido con un dios barbado que viaja sobre círculos giratorios. Un grueso abrazo carnales.

4 comentarios:

  1. wow me encanta leer de sus viajes!! especialmente de mexico- la comida, la gente, los ninos en collegio- me gusto mucho. Quiero ir alla por bici! Que linda :)

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  2. Veo que no te detiene ni el tequila...que grande eres...
    Me encanta el cartel del Pacquiao Marquez; me recuerda al Bruce Lee...¡¡¡be water, my friend!!!...
    Ya me ha contado Tere que no te pudo traer para acá...contigo no vale eso de tiran dos tetas más que carretas...
    Un beso brother...

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  3. Una despedida no debe de ser triste.
    Porque una despedida es necesaria para volver a reencontrarse.
    Y un reencuentro, después de un momento o después de toda una vida, será algo inevitable y precioso si realmente somos estos 2 extraños y profundos amigos de verdad y de corazon .

    De la "Reina" para ti...
    Cuidate ... Cuídate ... y encuentra tu verdadera felicidad.

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  4. Romance sonámbulo.
    De parte de un "grande" de aquellos años tan lejanos y tan incomprendido, para otro grande de ahora, igualmente incomprendido, pero de gran alma y de gran corazón ...
    No dejes de leer estas poesías que tanto te gustan, aunque ruedes, pedalees y viajes cada vez más lejos...
    LASHREKI. UN ABRAZO INMENSO Y PROFUNDO PARA TI.



    Verde que te quiero verde.
    Verde viento. Verdes ramas.
    El barco sobre la mar
    y el caballo en la montaña.
    Con la sombra en la cintura
    ella sueña en su baranda
    verde carne, pelo verde,
    con ojos de fría plata.
    Verde que te quiero verde.
    Bajo la luna gitana,
    las cosas la están mirando
    y ella no puede mirarlas.

    Verde que te quiero verde.
    Grandes estrellas de escarcha,
    vienen con el pez de sombra
    que abre el camino del alba.
    La higuera frota su viento
    con la lija de sus ramas,
    y el monte, gato garduño,
    eriza sus pitas agrias.
    ¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde...?
    Ella sigue en su baranda,
    verde carne, pelo verde,
    soñando en la mar amarga.

    Compadre, quiero cambiar
    mi caballo por su casa,
    mi montura por su espejo,
    mi cuchillo por su manta.
    Compadre, vengo sangrando
    desde los puertos de Cabra.

    Si yo pudiera, mocito,
    este trato se cerraba.
    Pero yo ya no soy yo,
    ni mi casa es ya mi casa.

    Compadre, quiero morir
    decentemente en mi cama.
    De acero, si puede ser,
    con las sábanas de holanda.
    ¿ No veis la herida que tengo
    desde el pecho a la garganta?

    Trescientas rosas morenas
    lleva tu pechera blanca.
    Tu sangre rezuma y huele
    alrededor de tu faja.
    Pero yo ya no soy yo.
    Ni mi casa es ya mi casa.

    Dejadme subir al menos
    hasta las altas barandas,
    ¡Dejadme subir!, dejadme
    hasta las altas barandas.
    Barandales de la luna
    por donde retumba el agua.

    Ya suben los dos compadres
    hacia las altas barandas.
    Dejando un rastro de sangre.
    Dejando un rastro de lágrimas.
    Temblaban en los tejados
    farolillos de hojalata.
    Mil panderos de cristal,
    herían la madrugada.

    Verde que te quiero verde,
    verde viento, verdes ramas.
    Los dos compadres subieron.
    El largo viento dejaba
    en la boca un raro gusto
    de hiel, de menta y de albahaca.

    ¡Compadre! ¿Dónde está, dime?
    ¿Dónde está tu niña amarga?

    ¡Cuántas veces te esperó!
    ¡Cuántas veces te esperara,
    cara fresca, negro pelo,
    en esta verde baranda!

    Sobre el rostro del aljibe,
    se mecía la gitana.
    Verde carne, pelo verde,
    con ojos de fría plata.
    Un carámbano de luna
    la sostiene sobre el agua.
    La noche se puso íntima
    como una pequeña plaza.
    Guardias civiles borrachos
    en la puerta golpeaban.

    Verde que te quiero verde.
    Verde viento. Verdes ramas.
    El barco sobre la mar.
    Y el caballo en la montaña.

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